Hace días que os llegó la carta del Señor Simio, el primate más importante de la región, con una invitación urgente. Parecía preocupado. Vamos a ver qué quiere.
»Me alegro que hayáis podido venir todos y todas… ¿Falta alguien? El asunto que nos ocupa es muy importante. El faraón de Egipto, Teppuk XXVII, me ha pedido ayuda. Unos sucesos extraños están alterando la paz en el interior de la pirámide de su padre, el faraón Teppuk XXVI. Se ven luces extrañas y se oyen murmullos en las sombras. Hay quien dice que las momias de los viejos faraones han vuelto a andar. El faraón está muy angustiado.
»Pero yo le he dicho que no se preocupe, que en nuestra región contamos con el mejor y más intrépido grupo de aventureros: vosotros. Y que solucionaréis el misterio que altera la paz de la pirámide.