Cuando colocáis la punta en su sitio, la pirámide deja de agitarse y el suelo de temblar. Las momias vuelven a sus sarcófagos.
Los faraones podrán descansar para toda la eternidad.
Lo habéis logrado. Habéis conseguido la gratitud del faraón Teppuk XXVII y la de todo el pueblo del antiguo Egipto.